En principio curse la invitación a Pablo Vázquez de la localidad de Moreno, quien de inmediato se prendió a la invitación, coordinamos entonces que me pasaría a buscar promediando las seis de la mañana por mi domicilio y así fue con unos minutos de antelación. Después de haber cargado mis equipos de pesca y la conservadora con bebidas y algunos sándwich para compartir al mediodía, salimos con dirección a panadería Fénix donde Pablo compro unas exquisitas facturas para el café.

Ya en camino por ruta provincial 6 al llegar a la calle Juan de Garay nos detuvimos por unos minutos en Carnadas El Toro donde nos proveímos de unas generosas porciones de mojarras vivas, de esta manera ya nuestra marcha no se detuvo hasta llegar a la casa de Gustavo en la hermosa Villa Paranacito. Aquí transportamos todo lo que llevábamos al auto de Gustavo y nos fuimos a cruzar la balsa para de esta forma llegar a la guardería de Alto de las Tintas.

Con todo a bordo salimos a marcha lenta de la guardería y tomamos por las Tintas hasta la boca del río Uruguay, no sé si ustedes conocen o no este camino por las Tintas, pero es para recomendar aunque sea para pasear un fin de semana. Nos detuvimos en las Tintas antes de salir al Uruguay para el armado de equipos, como siempre compuestos por cañas telescópicas y de cuatro tramos enchufables, con reeles frontales y rotativos del tipo huevito cargados con multifilamento, con respecto a las boyas y sus colores cada uno de nosotros eligió la que más le pareció acorde al día, como carnada inmejorables mojarras.

Salimos finalmente al Uruguay y al contrario de la última vez teníamos una marejada de una intensidad apreciable, nos costó un poco encontrar el pique pero finalmente llego, dándose para pejerreyes de lindos portes, algunos más retacones pero de lomo ancho, entremezclados salieron algunos doradillos que ya pasan el kilo a kilo y medio de peso, algunos pira pita y Pablo se entretuvo mucho gareteando con una plomito pasante y un anzuelito encarnado con mojarra donde de fondo saco bagres amarillos excelentes, bagres blancos y hasta doradillos.

Ya con varias piezas a bordo Gustavo logro dos hermosos dobletes de pejerreyes, aunque en un momento pasado el mediodía se nos cortó el viento y el pique se plancho por un rato. Este garete nos había llevado ya hasta las inmediaciones del arroyo las víboras casi frente al puerto de Palmira, motivo por el cual ya casi estando en el horario de regreso y con rio planchado, decidimos remontar el rio hasta la boca de las Tintas, donde nos largamos nuevamente al garete por unos minutos ya que una suave briza comenzó a mover nuevamente el agua, el pique de pejerreyes fue instantáneo, si bien acá los portes se achicaron un poco el pique y captura de estos pejerreyes daban una hermosa pelea.

De esta forma promediando las 15:30 horas dimos por finalizada esta nueva visita al rio Uruguay, completamente satisfechos por la jornada de pesca vivida y las piezas obtenidas.

Luis María Bruno
semanariodelpescador@gmail.com