Dispuestos a realizar una nueva jornada de pesca Jorge me paso a buscar promediando las ocho de la mañana, en realidad no vale la pena salir más temprano ya que en este horario todavía nos encontramos con una niebla más que importante en ruta y también en el agua.

De paso por la ruta provincial 6 y calle Juan de Garay como de costumbre levantamos una generosa porción de mojarras para esta jornada en morenera El Toro, nuestro viaje continuo con mucha precaución debido a como les comentaba por la niebla en ruta en este día.

Al llegar a la guardería del Camping Recreo Keidel nos dispusimos a sacar las lonas cobertoras de Gino y a cargar todos nuestros elementos de pesca, filmación y fotografías. En realidad no teníamos mucho apuro ya que rio afuera la visibilidad era casi nula, por lo que decidimos esperar un poco para bajar a Gino al agua.

Ya en navegación a marcha lenta y a vista de costa con una visibilidad de unos 50 metros, llegamos a las inmediaciones del puente donde nos amarramos a un muelle nuevo para el armado de equipos, compuestos por cañas telescópicas de hasta los 4 metros, reeles frontales y del tipo huevito cargados con multifilamento, color y formas de boyas a elección y en nuestros anzuelos encarnes de mojarras vivas.

Así largamos nuestro primer garete entre la niebla en este sector del Guazú, los piques fueron instantáneos primeramente logre un excelente pejerrey mientras Jorge lidiaba con un doradillo, a continuación mi paternóster marco pique de otro ejemplar muy peleador y vigoroso de pejerrey, el que tomo la mojarra en el primer anzuelo casi a ras de superficie.

De esta manera con respuestas de piques y capturas pasamos por delante del muelle de la Asociación Argentina de Pesca y posteriormente aguas abajo por los juncales del Helgue, pero en este tramo ya el viento noreste nos llevaba contra la costa y molestábamos a los que ahora pescan desde los nuevos muelles hechos en la zona, por lo que la decisión fue la de cruzar para los muelles del pantano.

Reacondicionamos equipos y carnadas y comenzamos un garete desde la última casilla amarilla hasta la isla del Doradito, aquí también los piques y corridas se dieron en forma continua pero más pausada, de todas formas no se les podía sacar la vista a las boyas, cuando esto ocurría las boyas salían disparadas en todas las direcciones, los pejerreyes que estábamos logrando eran todos de hermosos portes, robustos, de buen lomo y muy vigorosos.

Terminamos el garete contra la isla y remontamos por afuera el rio para copiar la gareteada, lamentablemente como siempre pasa al vernos pescar desde otras embarcaciones se vinieron a la zona, realmente el rio es de todos y para que todos los disfrutemos, pero lamentablemente digo porque hay gente que no tiene el mas mínimo respeto a los otros pescadores y no sabe o entiende de que se trata la pesca de pejerreyes y al terminar la gareteada remontaban el rio para largarse nuevamente al garete, acción esta que lamentablemente lo hacían rio adentro pegado a los juncales casi y sobre donde teníamos que pasar gareteando con nuestras boyas, esto hace que el pejerrey se profundice o se retire de la zona por el ruido de motores, lamentable.

Luis María Bruno
semanariodelpescador@gmail.com