De pasada por ruta provincial 6 y Juan de Garay levantamos en carnadas El Toro una buena provisión de lombrices, tripa de pollo y harinado ”El Toro”, ya promediando las nueve de la mañana estábamos en la guardería del Camping Recreo Keidel bajando a Gino al agua.

Decidí viajar con destino al Paraná Bravo, lo que nos llevó unos treinta minutos de navegación hasta la zona de fondeo, que fue en unos siete metros de profundidad, aquí procedimos al armado de los equipos y a realizar abundantes encarnes en los anzuelos, con varios equipos y distintas carnadas comenzamos a realizar los primeros intentos.

Los primeros piques que sentíamos en nuestras líneas se trataban de especies muy chicas, por lo que tome la decisión de levantar anclas y fondear en más profundidad debido también a la bajante reinante en este día, finalmente fondeamos rio afuera en doce a trece metros de profundidad, aquí Lucas logro la primer pieza del día tratándose de un excelente bagre blanco.

Los piques se comenzaron a continuar con ejemplares de lindos bagres amarillos, inclusive realizamos varios dobletes de esta especie, pero de momento el viento se incrementó de tal forma que nos giraba la embarcación no pudiendo pescar cómodamente, por lo que motor en marcha ingresamos en el Alférez Nelson Page, aquí fondeamos sobre la margen izquierda al reparo del viento y bueno fue un festival de piques y capturas con respecto a bagres amarillos de todos los portes.

Habiendo aflojado al menos un poco el viento y siendo que en el Page el pique no cambiaba, decidí movernos nuevamente al Bravo, reacondicionamos equipos y carnadas y aquí comenzamos nuevamente a tener muchas respuestas de bagres blancos y amarillos de lindos portes, además de un par de pati, hasta aquí Lucas venía realizando una pesca extraordinaria.

Acercándonos a la hora de nuestro regreso a la Guardería, ya teníamos realizada una cantidad importante de capturas y también de devoluciones, pero antes de levantar anclas en dos de mis equipos encarnados con maíz fermentado y maza, logre la captura de las dos primeras boguitas de esta temporada las que no pasaron del kilo de peso. Al regresar aguas arriba hacia la zona del Paraná Guazú y en las cercanías de la boya 167 me detuve para realizar un intento con los pati, para lo que fondeamos en una profundidad de diecisiete metros.

Aquí Pablo y Lucas reacondicionaron sus equipos y carnadas con abundantes lombrices y los piques fueron instantáneos con respuestas de pati de muy lindos portes y hasta dobletes realizo Lucas que finalmente fue quien más pesco en esta jornada, como el mismo lo dijo 20 peces capturo. Nuestro reloj implacable nuevamente nos marcaba la hora de regreso, nosotros felices y muy contentos más allá de la pesca, por habernos encontrado después de tanto tiempo y haber disfrutado de un día maravilloso.

Luis María Bruno
semanariodelpescador@gmail.com