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Después de tres meses y medio volví a tener contacto con el rio, la flora y la fauna del lugar, con el permiso del cirujano que me intervino realice mi primera salida de pesca de muelle.

Si bien estaba prevista para el día sábado con la compañía del amigo Jorge Robson, todos los pronósticos daban tormentas y lluvias para este día, por lo que me adelante y me fui solo el día jueves, más allá de la pescas en si lo que buscaba era el estar en la costa aunque más sea mirando el rio.

Mi viaje fue por demás de sencillo y de rutina acostumbrada, saliendo por ruta provincial 6 levante unas porciones de carnadas en morenera El Toro, para continuar el viaje hasta las instalaciones del Camping Recreo Keidel, pero grande fue la sorpresa al cruzar el puente Zarate Brazo Largo y ver que había llovido mucho y aún lloviznaba.

Al llegar después de cruzar varios sectores con agua y barro en el camino, me encontré con Franco y Daniel los tractoristas de la guardería con quienes nos pegamos un fuerte abrazo, posteriormente continúe con mi vehículo hasta la última subida al muelle de 200 metros que el Keidel tiene en la boca del Talavera y Paraná Guazú.

Me dispuse a armar dos equipos para la pesca de fondo y un tercero para la pesca al vuelo de sardinas, en principio los intentos de fondo los realice con encarnes de lombrices y tripa de pollo, en cuanto a la linea sardinera con mojarras saladas, cabe destacar que también contaba con otras carnadas como masa, maíz y anguilas.

Con la pesca al vuelo tuve ataques de sardinas al instante, igualmente no estaban fácil de clavar, con las líneas de fondo y con lombrices y tripa de pollo las cañas no se movían pero salían los anzuelos totalmente descarnados, por lo que decidí cambiar por granos de maíz que había hervido y masa que confeccione con esencia de vainilla.

Aquí el cambio surtió efecto y los piques bien marcados se dieron para boguitas de entre 300, 500 y 700 gramos, extrañamente no registre piques de porteñitos, bagres y pati en esta zona del muelle, en el otro extremo del muelle vi que pescadores sacaron algunos doradillos promedio de hasta kilo y medio y bagres amarillos, mientras mis granos de maíz salían totalmente mordidos.

Quiero reiterar que el Camping Recreo Keidel posee todo los servicios necesarios para pasar el día o unos días en familia, además con mucha seguridad en todo el predio, el muelle de 200 metros se encuentra en estado óptimo y muy bien iluminado para la pesca nocturna, siendo siempre el lugar elegido por muchos pescadores para la pesca del pejerrey.

Resumen por mi parte di con sardinas y boguitas de las cuales esperemos ingresen las grandes, como les comente vi sacar doradillos y bagres amarillos por lo menos en este día. Promediando las 15:00 horas y ya con todo guardado en el auto, emprendí el regreso disfrutando del paisaje y de este día que tanto me hacía falta, esperemos pronto tener el alta para poder navegar.