DE VACACIONES PESCANDO EN FAMILIA
Este año nuevamente decidimos pasar las vacaciones familiares en Esquina y compartirlas con mi amigo Carlos Forno y su familia. La idea era descansar, disfrutar de esa hermosa ciudad del sur de Corrientes, del Rió Corrientes y su confluencia con el Paraná, del delta que conforman, de la reserva del Isoro, por supuesto reencontrarnos con nuestros amigos de allá y “de paso” pescar.
Arribamos el 7 de febrero y permanecimos hasta el 17; la “rutina” era sencilla, todos los días a las 5.30 a.m. nos juntábamos en la entrada del Hospedaje Laurito y de ahí a buscar la lancha al galpón, (50 Metros) y a la bajada municipal (100 Metros). Luego eran 15 minutos de espera que abriera la bajada tomando mates y debatiendo el rumbo a elegir para intentar la pesca ese día, luego hasta la 14 eran 8 horas de pesca cuando volvíamos a comer y descansar para compartir la tarde en familia.

Intentamos al principio saliendo por el Paraná y de allí hacia el norte entrando en los distintos arroyos, encontramos surubíes de entre 3 y 5 kilos haciendo entretenido el pique, destacándose un hermoso atigrado de 5,500 Kg. No dimos en esa zona con el Dorado. Luego intentamos por el Río Corrientes, en dirección al sur, pescando en la zona del Inga y cercanías donde encontramos un espectacular pique de Surubíes pintados que nos brindaron grandes emociones, capturé uno de 17 kilos, otro de 12 Kg y otros más chicos que sacamos entre ambos de entre 5Kg y 7Kg. Toda esta pesca la hacíamos al garete o pinda (la lancha a la deriva arrastra las líneas recorriendo la zona elegida) encarnando alternativamente con Morena o Cascarudo. Nuevamente estaba ausente el Dorado.


Carlos el día que nos acompañó Ramiro uno de sus mellizos, luego de pescar unas bogas muy lindas propuso internarnos en la zona de El Toro y buscar al Dorado y no se equivocó ya que Ramiro clavó el primer Dorado de las vacaciones. Navegando un poco más hacía el sur vimos un cardumen cazando y nos mantuvo entretenidos con varias capturas de porte chicos y medianos, muchos sacados al golpe con señuelos. En una pasada a trolling (la lancha a pocas revoluciones arrastra el señuelo que tienta al pez) erré la clavada y se me escapó uno de mejor porte. Al día siguiente intentamos temprano con el surubí donde habíamos empezado la temporada y no tuvimos respuestas por lo que decidimos intentar con el Pacú que se mostró esquivo, terminamos capturando sólo un dorado chico.

Llegó el día de llevar los chicos a pescar, Ramiro y su hermano Santiago y mis hijos Iñaki y Milena, todo el sacrificio de ellos para levantarse temprano y toda la ilusión de los 6 por un día de buena pesca…desgraciadamente desde las 6 am hasta las 12 el pique fue nulo, intentamos con el Surubí sin tener siquiera un pique; como vimos que el desgano crecía en los chicos decidimos llevarlos a pescar Bogas que estaban muy activas en los días previos con portes de entre 2,5Kg y 3Kg. Parecía una maldición pero tampoco picaban. Ahí tomamos la decisión de volver por los Dorados en el lugar que los habíamos visto, obtuvimos capturas menores, pero que bastaron para retemplar el espíritu de los chicos. En el camino de regreso en una entrada a una laguna, Carly propuso hacer una pasada a trolling, no habíamos recorrido más de 50 que la caña de Ramiro acuso un pique de Dorado que se tradujo en un espectacular salto, apagamos el motor y el resto de los chicos empezó a recoger sus líneas para que Ramiro pesqué cómodo, en ese momento la caña de Iñaki acuso una violenta frenada y llevada de nylon y un nuevo salto de otro Dorado transformaron el momento en una algarabía enorme de ver dos hermosos Dorados en las cañas de nuestros hijos, pesaron 5,250 Kg y 6KG…Ya arribado Fabián el primo de Carlos y decidimos subir por el río Corrientes disfrutando de la belleza de la zona y en busca de los dorados al golpe con señuelos, aquí se destacó Carly con tres capturas espectaculares de 5 a 6 Kg. Además obtuvimos varios de porte mediano.


El domingo salimos a la tardecita en busca de la zona donde habíamos tenido el pique de los grandes surubíes, provistos de Mamacha (morena mucho mas grande que la común) y en el horario especial para pescar Surubíes pensábamos pasar una noche muy entretenida…nada de eso pasó, los surubíes, grandes medianos y chicos se habían ido del lugar pese a buscarlos al garete o anclado sobre los pozos y encima soportamos un viento sur que descendió abruptamente la temperatura y con un rocío intenso que nos hizo arrepentir de la decisión. Al amanecer del día siguiente y como dato anecdótico capturé un pequeño manguruyu que se encuentra en vía de extinción, por lo que ver un juvenil de dicha especie nos llenó de alegría. El lunes contamos con la compañía de Juan Carlos Perdomo nuestro gran amigo de Esquina que además de pescar nos agasajo con un espectacular vacío asado en la isla.

En definitiva, el pique estuvo muy cambiante de un día a otro, así y todo pudimos capturar grandes Surubíes y Dorados, Bogas muy lindas, y bastante pez de tamaño chico y mediano. Con respecto a las capturas todos fueron pesados y devueltos al río.
Nos quedaran para siempre las vivencias de estas vacaciones, del tiempo junto a los amigos en la lancha, del pescar con los hijos, de las tardes en familia y del río como el escenario donde podemos vivir nuestras pasiones, la pesca y la amistad.
Para el Semanario del pescador Juan Marcos Palma. Agradecemos muchisimo a Juan Marcos Palma por la nota y fotos enviadas Luis Maria Bruno semanariodelpescador@gmail.com |