FUTBOL Y DORADOS
Por Horacio Pascuariello
Suplemento deportivo diario Crónica
Fuimos en busca de los grandes trofeos que guarda el rio Paraná.
Este último fin de semana estuvimos invitados especialmente a la localidad de Santa Elena a donde se llevó a cabo el 2°encuentro internacional de futbol senior + 50 con la presencia de futbolistas de todo el Mercosur con los cuales por supuesto hablamos de pesca.

Ahí conocimos a Adhemir Villagran del club Nápoles Fc de Uruguay quien nos contaba que la pesca del pejerrey es pasión para él y sus amigos en el invierno, y que después cambia a las grandes bogas que obtienen en las aguas cercanas a Colonia. Los chilenos y peruanos por su parte disponen de una enorme variedad de especies en el Pacifico, los primeros prefieren la pesca embarcada adonde cuentan hasta con parrilla en las lanchas, mientras que los últimos practican la súper deportiva pesca submarina, en una mezcla el buceo y la caza a la vez.

En lo que si todos coincidían era en las ganas de probar la legendaria pesca de nuestros dorados, famosos prácticamente en todo el ámbito del mundo del deporte del silencio por su fuerza y habilidad, algo que nosotros si hicimos. Para ello contamos con la guía de Elías Espíndola y la compañía del joven emprendedor Víctor Aguiar quien puso a nuestra disposición una gran variedad de señuelos de distintas formas y colores que el mismo desarrolla y que probamos con éxito, de los cuales uno en especial quedo como recordatorio de la salida, por la cantidad de mordidas que recibió.

La jornada comenzó puntualmente a las 8, con unos 10 grados de mínima para darnos los primeros puntos de tiro en las maravillosas costas ubicadas apenas a minutos de navegación. El ejercicio es provocar a los dorados que acechan a mojarras y sabalitos lanzando los señuelos de forma precisa en los remansos que producen los arboles sumergidos y detrás de las piedras, algo que por las costumbres de este pez se da en las primeras o ultimas horas del día, aunque cuando está plena actividad esta regla no es absoluta.

Así se fueron dando los primeros piques entre los cuales uno fue tan violento que corto multifilamento en la llevada, mientras que otro nos regaló un espectacular salto de un dorado que mostro un porte excepcional, soltándose del señuelo al caer. El rio, aunque de un buen nivel sigue estando bajo, y en algunos sectores esta notoriamente más claro que en otros, sin embargo, entrego piques y corridas en todos los tramos, inclusive a donde arrastraba algo de sedimento.

Casteamos ayudados por el motor eléctrico para quedar paralelos a la costa todo el tiempo, pero tener la atención puesta al más mínimo toque era fundamental para poder clavarlos, en algunos casos nadaban a favor nuestro con el engaño en la boca desconcertándonos al verlos al lado de la embarcación para dar el cañazo final. Casi como despedida se dio uno más antes de volver a puerto a eso de las 6 de la tarde, dejándonos en el balance final la buena sensación de que solo los grandes dorados habían estado presentes en la jornada.
Por salidas elias.guiadepesca en IG Agradecemos a la Carina Spahn directora de Turismo de Santa Elena, provincia de Entre Ríos la invitación. |